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El Ministerio Amigos de JesΓΊs y MarΓa es un apostolado dirigido a los niΓ±os de todas las edades y a sus familias. Su fin, es de enseΓ±ar a los niΓ±os a orar, profundizar, meditar y conocer los misterios de la vida de JesΓΊs y MarΓa a travΓ©s del Evangelio dominical, el Santo Rosario, la AdoraciΓ³n al SantΓsimo, y la ConsagraciΓ³n al Inmaculado CorazΓ³n de Maria y asΓ amarlos con todo su corazΓ³n y su vida. Se promueve tambiΓ©n el amor a la Iglesia y al Papa y el llevar este amor a sus familias y amistades.
El carisma del Ministerio Amigos de JesΓΊs y MarΓa se fundamenta en el sueΓ±o de San Enrique de Osso el Patrono del Ministerio, de que los niΓ±os sean otro JesΓΊs en la tierra, llegando asΓ a regenerar el mundo y teniendo como ΓΊnica misiΓ³n: Conocer y amar a JesΓΊs y hacerlo conocer y amar por todos.
(Ver Manual, Estatutos, Codigo de Conducta para la Proteccion de Menores, Videos Explicando el Ministerio, Cartas de AprobaciΓ³n Eclesial) (Inscripciones de Guias-Google Forms) (Inscripcion para NiΓ±os del grupo) (Donde encontrar el material en la pagina web)
βPor los niΓ±os a la conquista de los hombresβ
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Fechas y eventos importantes dentro de la Iglesia. (VER MΓS)
En el Ministerio hay otras muchas actividades que pueden conocerse a travΓ©s de otros temas.
Eventos de Amigos de JesΓΊs y MarΓa
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Somos parte del Ministerio de Amigos de JesΓΊs y MarΓa, que ofrece grupitos de oraciΓ³n para asΓ llevar a los niΓ±os el mensaje del Amor de Dios y las enseΓ±anzas de la fe catΓ³lica. VER MAS
(Este esquema estΓ‘ aquΓ para orientar, pero no deben descuidar de la oraciΓ³n con el afΓ‘n de cubrir todos estos puntos. Escoger de estas actividades y desarrollar el grupo de acuerdo con el tiempo y a las edades que tengan, sin descuidar la oraciΓ³n.)
* Cantar
* Abrir con una oraciΓ³n al EspΓritu Santo (y a la Virgen MarΓa y al Γngel GuardiΓ‘n).
* Leer una parΓ‘bola o milagro de JESUS, sobre la Virgen MarΓa, un Santo o un personaje BΓblico.
*Rezar el Santo Rosario meditando los misterios, o una decena si son muy pequeΓ±os.
* Desarrollar enseΓ±anza que corresponde a la lectura y profundizar sobre un misterio del Rosario.
* Hacer compromiso semanal.
* Hacer trabajo manual o didΓ‘ctico, o jugar juego que corresponde al tema y a las edades.
* Terminar con oraciΓ³n final y canciones de alabanza.
* Entregar a la Virgen Peregrina a una familia.
(Esta lista es para dar una idea de los temas apropiados para el grupo de oraciΓ³n. No deben tratar de hacer todos los temas en cada reuniΓ³n. Ser persistente en leer el evangelio semanal y en enseΓ±ar a orar. Los otros temas se pueden introducir a medida que el grupo madure.)
Β· La importancia y poder de la oraciΓ³n con ejemplos. (Especialmente la oraciΓ³n de labios infantiles.)
Β· PreparaciΓ³n para las fiestas de acuerdo con la liturgia de la Iglesia (Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, PentecostΓ©s y tiempo ordinario)
Β· La visita al SANTISIMO, con JESΓS expuesto en el SantΓsimo Sacramento. (por lo menos una vez al mes si es posible.)
Β· La vida de los Santos, especialmente la Virgen MarΓa y San JosΓ©, escogido como padre adoptivo de JesΓΊs, esposo de MarΓa y protector de las familias.
Β· Las enseΓ±anzas de la Iglesia: los Sacramentos, los diez mandamientosβ¦
Β· La Coronilla de la Divina Misericordia.
Β· La vida de San Enrique De OssΓ³, protector del Ministerio Amigos de JesΓΊs y MarΓa.
Crear un ambiente agradable de mucha acogida y amor. La disciplina, asΓ como la puntualidad, son muy importantes. Se debe empezar a la hora seΓ±alada independientemente del nΓΊmero de niΓ±os y niΓ±as presentes.
a) Recibir a los niΓ±os con un saludo amable mostrando la felicidad de volverlos a encontrar. Donde sea necesario por el horario, darles algo de tomar o de comer.
b) Empezar siempre con una canciΓ³n corta y alegre, propia para los niΓ±os. Canciones sugeridas:
* Ave MarΓa de Lourdes * Vive JesΓΊs El SeΓ±or * Γngel de mi Guarda
* Este es el DΓa * AlabarΓ© * La Paloma Blanca * Yo Tengo un Amigo que me Ama
* Mi Dios estΓ‘ Vivo *Es Como un Rio *El EspΓritu Santo ya LlegΓ³
c) DespuΓ©s de la oraciΓ³n de apertura, la primera media hora debe dedicarse a explicar el tema del dΓa: una lectura bΓblica, la vida de un santo, etc., narrΓ‘ndola de acuerdo con la edad. Tratar de seguir siempre las fiestas del aΓ±o litΓΊrgico. Se puede presentar el tema por medio de un video.
d) Rezar el Santo Rosario (Dependiendo de la edad de los niΓ±os y el tiempo que tengan, debe de enseΓ±arse completo, empezando a enseΓ±ar las oraciones y los misterios poco a poco. Cuando los grupos son nuevos una decena es apropiada, incrementando poco a poco hasta llegar a rezarlo todo.)
Β· Enfatizar la importancia del tiempo de oraciΓ³n.
Β· Encender la vela para que haya silencio y asΓ invitar a JesΓΊs a estar presente.
Β· Comenzar con la seΓ±al de la cruz e invocaciΓ³n al EspΓritu Santo.
Β· Orar con las peticiones individuales.
Β· Explicar verbal o visualmente el misterio seleccionado.
Verbalmente, se puede leer de la biblia, contar como cuento, u orar oyendo un CD.
Visualmente, se puede usar lΓ‘minas, un video, o dramatizarlo.
Β· Escoger el fruto del misterio del folleto El Santo Rosario para los niΓ±os.
Β· Cada niΓ±o ora un Padre Nuestro, Ave Maria, o Gloria. (Los pequeΓ±os pueden orar con mΓmicas para ayudarlos a entender lo que oran y a aprender las oraciones.)
e) Hacer trabajo manual o didΓ‘ctico que corresponde al tema y a las edades. Dependiendo del tiempo y de la ayuda que tengan, para los pequeΓ±os solo deben colorear y pegar, no cortar. Los mayores les gustan hablar y compartir. Los juegos les gustan a todas edades.
f) Hacer oraciΓ³n final y cantar canciones de alabanzas.
g) Entregar la Virgen Peregrina.
Cada grupo de oraciΓ³n debe tener una Virgen Peregrina para que esta visite semanalmente las familias de los niΓ±os del grupo de oraciΓ³n y asΓ animarlos a la oraciΓ³n en familia. La Virgen Peregrina se les debe dar como premio explicΓ‘ndoles que serΓ‘n guardianes de la Virgen esa semana y deberΓ‘n regresarla la prΓ³xima semana.
Se prepara un bolso con lo siguiente:
β La Virgen Peregrina
β Cuaderno de apuntes para anotar algo sobresaliente que haya pasado al estar la imagen de la Virgen en su casa con carta explicativa para los padres y un lΓ‘piz.
β Folleto del Santo Rosario
β Un rosario
β Un mantelito
β Un florero
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Enrique de OssΓ³, sacerdote, fundador de la CongregaciΓ³n de Hermanas de la CompaΓ±Γa de Santa Teresa de JesΓΊs, es uno de los hombres de Dios que, en el siglo pasado, contribuyeron a mantener viva la fe cristiana en EspaΓ±a, con una fidelidad inquebrantable a la Iglesia y la Sede ApostΓ³lica.
NaciΓ³ en Vinebre, diΓ³cesis de Tortosa, provincia de Tarragona, el 16 de octubre de 1840. Su madre soΓ±aba verlo sacerdote del SeΓ±or. Su padre le encaminΓ³ al comercio.
Gravemente enfermo, recibiΓ³ la primera ComuniΓ³n por ViΓ‘tico. Durante el cΓ³lera de 1854 perdiΓ³ a su madre, y en este mismo aΓ±o -trabajaba como aprendiz de comercio en Reus- abandonΓ³ todo y se retirΓ³ a Montserrat. Vuelto a casa con la promesa de poder emprender el camino elegido, iniciΓ³ en el mismo aΓ±o 1854 los estudios en el Seminario de Tortosa.
Ordenado sacerdote en Tortosa, el 21 de septiembre de 1867, celebrΓ³ la primera misa, en Montserrat, el domingo 6 de octubre, festividad de Nuestra SeΓ±ora del Rosario.
Sus clases como profesor de MatemΓ‘ticas y FΓsica en el Seminario no le impidieron dedicarse con ardor a la catequesis, uno de los grandes amores de su vida. OrganizΓ³ en 1871 una escuela metΓ³dica de catecismo, en doce Iglesias de Tortosa y escribiΓ³ una "GuΓa prΓ‘ctica" para los catequistas. Con este libro inicia Enrique su actividad como escritor, apostolado que le convirtiΓ³ en uno de los sacerdotes mΓ‘s populares de la EspaΓ±a de su tiempo. Desde niΓ±o tuvo devociΓ³n entusiasta por Santa Teresa de Avila. La vida y doctrina de la Santa, asimilada con la lectura constante de sus obras, inspirΓ³ su vida espiritual y su apostolado, mantenidos por la fuerza de su amor ardiente a JesΓΊs y MarΓa y por una adhesiΓ³n inquebrantable a la Iglesia y al Papa.
Para acrecentar y fortificar el sentido de piedad, reuniΓ³ en asociaciones a los fieles, especialmente a los jΓ³venes, para quienes la revoluciΓ³n y las nuevas corrientes hostiles a la fe catΓ³lica resultaban una amenaza.
DespuΓ©s de haber dado vida en los primeros aΓ±os de sacerdocio a una "CongregaciΓ³n mariana" de jΓ³venes labradores del campo tortosino, fundΓ³ en 1873 la AsociaciΓ³n de "Hijas de MarΓa Inmaculada y Santa Teresa de JesΓΊs". En 1876 inauguraba el "RebaΓ±ito del NiΓ±o JesΓΊs". Los dos grupos tenΓan un fin comΓΊn: promover una intensa vida espiritual, unida al apostolado en el propio ambiente. El Movimiento Teresiano de Apostolado (MTA) recoge en la actualidad el carisma teresiano de nuestro Santo para hacer de los niΓ±os, jΓ³venes y adultos cristianos comprometidos mediante la oraciΓ³n y el apostolado.
Para facilitar la prΓ‘ctica de la oraciΓ³n a los asociados, Enrique publicΓ³ en 1874 "El cuarto de hora de oraciΓ³n", libro que el autor mandΓ³ imprimir 15 veces y del que hasta la fecha se han publicado mΓ‘s de 50 ediciones.
Convencido de la importancia de la prensa, iniciΓ³ en 1871 la publicaciΓ³n del semanario, "El amigo del pueblo" que tuvo vida hasta mayo de 1872, cuando por un motivo fΓΊtil de la autoridad civil, contraria a la Iglesia, lo suprimiΓ³. Sin embargo, en octubre de este mismo aΓ±o inicia la publicaciΓ³n de la Revista mensual Santa Teresa de JesΓΊs, que durante 24 aΓ±os fue la palestra en la que el Santo expuso la verdadera doctrina catΓ³lica, difundiΓ³ las enseΓ±anzas de PΓo IX y LeΓ³n XIII, enseΓ±Γ³ el arte de la oraciΓ³n, propagΓ³ el amor a Santa Teresa de Avila e informΓ³ de manera actualizada sobre la vida de la Iglesia en EspaΓ±a y en el mundo. Para formar a la gente humilde publicΓ³ en 1884 un Catecismo sobre la masonerΓa fundado en la doctrina del Papa. Y en 1891 ofreciΓ³ lo esencial de la Rerum Novarum en un Catecismo de los obreros y de los ricos, prueba concreta de su atenciΓ³n a los signos de los tiempos, segΓΊn el corazΓ³n de la Iglesia.
Su gran obra fue la CongregaciΓ³n de las Hermanas de la CompaΓ±Γa de Santa Teresa de JesΓΊs que se extendiΓ³, viviendo aΓΊn el Fundador por EspaΓ±a, Portugal, MΓ©xico y Uruguay. En la actualidad la CongregaciΓ³n se extiende por tres continentes: Europa, Africa y AmΓ©rica.
San Enrique quiso que sus hijas, llenas del espΓritu de Teresa de Avila, se comprometiesen a "extender el reino de Cristo por todo el mundo", "formando a Cristo en la inteligencia de los niΓ±os y jΓ³venes por medio de la instrucciΓ³n y en su corazΓ³n por medio de la educaciΓ³n".
HabΓa soΓ±ado junto con la instituciΓ³n de "Hermanos Josefinos" la de una CongregaciΓ³n de "Misioneros Teresianos"", que viviendo santamente el propio sacerdocio en la mayor intimidad con Cristo y al servicio total de la Iglesia, siguiendo las huellas de Teresa, fuesen los apΓ³stoles de los tiempos nuevos. En vida su proyecto no llegΓ³ a realidad. Sin embargo, desde hace pocos aΓ±os, un grupo de jΓ³venes mexicanos se preparan al sacerdocio con el mismo espΓritu teresiano de OssΓ³.
Sacerdote segΓΊn el corazΓ³n de Dios, el Santo fue un verdadero contemplativo que fundiΓ³ en sΓ con equilibrio extraordinario un ideal apostΓ³lico abierto a todo lo bueno que ofrecΓan los nuevos tiempos. De fe viva, no miraba sacrificios ni oposiciones; en una Γ©poca especialmente hostil a la Iglesia, anunciΓ³ valerosamente el Evangelio con la palabra, con los escritos, con la vida.
MuriΓ³ el 27 de enero de 1896 en Gilet (Valencia), en el convento de los Padres Franciscanos, donde se habΓa retirado durante algunos dΓas para orar en la soledad. Las ΓΊltimas pΓ‘ginas que escribiΓ³ antes de su muerte trataban de la acciΓ³n de la gracia del EspΓritu Santo en la vida de los cristianos dΓ³ciles a su amor.
Es el mensaje de su vida: siempre fiel a las mociones del EspΓritu Santo, viviΓ³ como apΓ³stol que transmite la fuerza del Evangelio animada por la comuniΓ³n constante con Dios y por un amor inmenso a la Iglesia. Su existencia, consumida al servicio de los hermanos en una entrega sin lΓmites, revela que el verdadero amor de Cristo cuanto mΓ‘s posee a un ser lo hace mΓ‘s disponible a la caridad siempre nueva y siempre colmada de quien intenta ser reflejo de la presencia de Dios y de su amor en el mundo .
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